Los bozales metálicos están pensados para proteger a personas y otros animales de mordeduras y evitar que el perro ingiera comida u otros objetos.
Su diseño permite al animal beber y ladrar sin limitaciones. Los bozales metálicos Julius K-9 están provistos de un acolchado transpirable en la caña nasal para un mayor confort y protección frente a lesiones o infecciones.
Además, el perro puede realizar cualquier actividad mientras lo lleva puesto ya que las cintas de ajuste permiten una total movilidad manteniéndolo en su posición. Este tipo de bozal está recomendado por veterinarios y adiestradores y es idóneo para las visitas al veterinario o a la peluquería.